BUENOS AIRES.- Tras una exitosa operación, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner se recupera en la clínica de  la Fundación Favaloro.

La Presidenta tuvo una cirugía sin complicaciones, de acuerdo a lo informado en forma oficial por Alfredo Scoccimarro, secretario de Comunicación Pública, a las 13.18, en la puerta de la Fundación Favaloro. La jefa de Estado fue intervenida para la extracción de un hematoma subdural crónico que sufrió tras una caída en la residencia de Olivos.

El funcionario no leyó el parte que fue emitido por la Fundación, que se entregó unos minutos más tarde, aunque sí dio otros detalles. "La Presidenta está bien, ya se encuentra en su habitación, está de muy buen ánimo y apenas se despertó saludó a todos", sostuvo. Apenas terminaron sus palabras, estallaron los cánticos de los miembros de agrupaciones kirchneristas que se concentraron frente al edificio de la Favaloro.

Tras la comunicación del vocero presidencial, llegó el parte médico en donde se indicó que la presidenta "evoluciona favorablemente". Además se informó que la mandataria permanece internada en la Unidad de Cuidados Intensivos luego de la intervención quirúrgica que se le realizó por la mañana mediante la cual se logró "la evacuación de un hematoma subdural derecho, en una cirugía sin complicaciones".


Alrededor de las 12.30, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, anticipó durante un acto en el municipio de San Martín que había "terminó la operación" a la mandataria y que "se recuperaba de la anestesia", informó Télam.

Bajo un estricto operativo de seguridad, la jefa del Estado fue operada por el jefe del departamento de Neurocirugía de la Fundación Favaloro, Cristian Fuster, y su equipo, comandado por Facundo Manes, director del Instituto de Neurociencias.

Se trata de una operación en la cabeza que se realiza con dos pequeñas perforaciones en la superficie del cráneo, que se drenan a través de una cánula. La intervención es calificada por los expertos como de bajo riesgo y podría demandar unos 90 minutos. Cristina pasó la noche junto a su hijo Máximo y con el apoyo de un numeroso grupo de militantes que hizo vigilia en las puertas de la Fundación.